Cuando comenzaba amanecer ya estaba de camino al embalse de Fervenza, entre los ayuntamientos de Mazaricos, Zas y Dumbría, en el interior de la provincia de A Coruña.
Una densa niebla cubría el embalse y las zonas aledañas.
Mientras iba disipándose la niebla aproveché para observar paseriformes en los campos de la zona, donde se pueden encontrar buenas superficies de campiña atlántica, un hábitat que se ha visto reducido mucho en los últimos años en la provincia.
Poco a poco se va desvaneciendo la niebla que esconde el embalse y yo espero apostado en el merendero de la aldea de Vilarfernández. Las primeras acuáticas que veo son una balsa de unos 70 Aythya ferina y unos 6 Aythya fuligula, que estaban bastante cerca de mi, a unos 150 metros, pero es ahora, cuando se va la niebla, cuando los veo.
Este grupo de porrones primeramente duerme formando una balsa compacta, y cuando se dispersa la niebla comienzan a alimentarse activamente. En medio de esta balsa localizo un porrón de cabeza, pecho y popa negros, flancos blancos, dorso vermiculado de gris, pico con sólo su “uña” exterior oscura y perfil cefálico caracterizado por un abultamiento en la parte posterior de la nuca: se trata de un Porrón Bola (Aythya affinis) macho. Tiene los flancos y dorso de un color más deslucido que el macho adulto que había observado en abril de este mismo año en el embalse de Sabón, rasgo en base al que se deduce que se trata de un ave saliendo de eclipse o de un ave de 1º invierno. No se puede observar el rasgo quizás más diagnóstico de la especie, que es la franja alar blanca restringida a las secundarias. Una vez confirmado que se trataba de la especie, decidí acercarme para apreciar detalles y conseguir fotografías. Cuando me aproximé, no sin dificultades, por la orilla del embalse, hasta un lugar donde podía observar bien el bando de porrones, un ultraligero (del aeródromo que se construyó recientemente en la orilla del embalse) realizó unas pasadas sore la zona y el grupo de patos se levantó, perdiéndose en la inmensidad del embalse...Que cabreo me pillé, puesto que en ese embalse, debido a su gran extensión y la existencia de multitud de ensenadas, brazos e isletas, el hecho de que se te levente un ave o un bando supone, con mucha probabilidad, no volver a relocalizarlo.
El embalse alberga concentraciones de acuáticas importantes, contando al menos 700 Anas crecca, varios cientos de Anas platyrhynchos, algunos Anas strepera, etc, aunque resulta sumemente identificar y censar a muchos de ellos debido a lo comentado anteriormente.
Otra observación muy interesante es la de 1 Gaviota Enana (Larus minutus) de 2º invierno o adulta, que se alimentaba sobre la superficie del agua en medio del embalse.
Es mediodía, y desde Fervenza me dirijo a otro embalse, el de Vilagudín, entre los ayuntamientos de Ordes, Cerceda y Tordoia, este mucho más pequeño y “manejable”. Para no perder tiempo, como de camino lo que encuentro por la mochila, en este caso 3 barritas de cereales (gran invento). Aquí cuento las siguientes aves acuáticas: 15-20 Podiceps cristatus, 10 Phalacrocorax carbo, 10-15 Ardea cinerea, 9 Fulica atra, 26 Aythya fuligula, 2 Aythya ferina, Mínimo 3 Anas crecca y varias decenas de Anas platyrhynchos.
Son las 5 de la tarde y queda aproximadamente una hora de luz. Me voy para el Complejo Litoral de Baldaio, en Carballo. Aquí me da tiempo a hacer un censo de todas las aves acuáticas presentes, excluyendo Gaviotas Patiamarillas y Sombrías.
- 31 Calidris alpina
- 12 Pluvialis squatarola
- 30 Limosa lapponica
- 81 Numenius arquata
- 2 Charadrius hiticula
- 139 Anas platyrhynchos
- 9 Anas penelope
- 105 Larus ridibundus
- 35 Phalacrocorax carbo
- 1 Sterna sandvicensis
- Mín. 10 Ardea cinerea
- Mín. 23 Egretta garzota
- 2 Mergus serrator (especie de presencia bastante ocasional en el humedal)
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